En muchas ocasiones, cuando vemos la necesidad de realizar un evento para nuestra empresa, nos cuesta ver las diferencias entre los tipos de eventos corporativos. Seminarios, congresos, convenciones, cursos… todo suena muy parecido en nuestra cabeza. Sin embargo, todos estos eventos tiene diferencias que queremos aclarar a continuación.
Los eventos corporativos son una herramienta fundamental para las empresas que se utiliza tanto para fidelizar a los clientes como incentivar a los trabajadores. Pero dentro de estos últimos existen diversas opciones que responden a diferentes necesidades y finalidades. En ocasiones esto puede suponer un obstáculo a la hora de tomar la decisión de realizar algunos tipos de eventos de empresa. Para poder definir exactamente en qué va a consistir nuestra acción, es importante conocer las definiciones y diferencias dentro de todos los tipos de eventos corporativos.
Los seminarios de empresa son unos tipos de eventos corporativos que tienen carácter formativo. Son reuniones donde se suele desarrollar un tema en concreto de la mano de especialistas en su área. Suele tener un periodo breve en torno a los dos días, dependiendo del tipo de seminario y acostumbran a estar impartidos por varias personas. Establecen como objetivo mejorar el conocimiento de los trabajadores o actualizarlo y para ello se requiere participación de los mismos, es decir, requieren de interactividad.
La finalidad de los cursos empresariales es la misma que la de los seminarios: ampliar conocimientos a través de expertos. Por lo tanto, ¿cuál es la diferencia entre ambos? Podemos determinar que las diferencias principales están en el tiempo de duración, así como en el papel de los asistentes. Los cursos para empresas suelen durar menos tiempo que los seminarios de empresa, pero además, los asistentes son meros receptores, adquiriendo un papel pasivo.